Acoso escolar
El acoso escolar puede ser físico.
El acoso
escolar (también conocido como hostigamiento
escolar, matonaje escolar
o por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o
físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo
determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en
el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de
acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje
de niñas en el perfil de víctimas.
El acoso
escolar es una forma característica y extrema de violencia
escolar.
El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en
la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia
o la complicidad de otros compañeros.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por
tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la
víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor
más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella.
El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el
sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas
psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la
idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario
en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede
acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias
del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad.
Objetivos y evolución de los casos de acoso
escolar
El
objetivo de la práctica del acoso escolar es intimidar, apocar, reducir,
someter, aplanar, amedrentar y consumir, emocional e intelectualmente, a la
víctima, con vistas a obtener algún resultado favorable para quienes acosan o
satisfacer una necesidad imperiosa de dominar, someter, agredir, y destruir a
los demás que pueden presentar los acosadores como un patrón predominante de relación social con los demás.
En
ocasiones, el niño que desarrolla conductas de hostigamiento hacia otros, busca
mediante el método de «ensayo-error», obtener el reconocimiento y la atención
de los demás, de los que carece, llegando a aprender un modelo de relación
basado en la exclusión y el menosprecio de otros.
Con
mucha frecuencia el niño o niña que acosa a otro compañero suele estar rodeado
muy rápidamente de una banda o grupo de acosadores que se suman de manera
unánime y gregaria al comportamiento de
hostigamiento contra la víctima. Ello es debido a la falta de una autoridad
exterior (por ejemplo, un profesor, un familiar, etc.) que imponga límites a
este tipo de conductas, proyectando el acosador principal una imagen de líder
sobre el resto de sus iguales seguidores.
A
menudo la violencia encuentra una forma de canalizarse socialmente,
materializándose en un mecanismo conocido de regulación de grupos en crisis: el
mecanismo del chivo expiatorio.
Destruir al que no es seguidor, al que se resiste, al diferente, al que
sobresale académicamente, al imbuido de férreos principios morales, etc.
Tipos de acoso escolar
Los
profesores Iñaki Piñuel y Zabala
y Araceli Oñate han descrito hasta 8 modalidades de acoso escolar, con la
siguiente incidencia entre las víctimas.
Bloqueo
social (29,3%)
Hostigamiento
(20,9%)
Manipulación
(19,9%)
Coacciones
(17,4%)
Exclusión
social (16,0%)
Intimidación
(14,2%)
Agresiones
(13,0%)
Amenazas
(9,1%)
Bloqueo social
Agrupa
las acciones de acoso escolar que buscan bloquear
socialmente a la víctima. Todas ellas buscan el aislamiento social
y su marginación impuesta por estas
conductas de bloqueo.
Son
ejemplos las prohibiciones de jugar en un grupo, de hablar o comunicar con
otros, o de que nadie hable o se relacione con él, pues son indicadores que
apuntan un intento por parte de otros de quebrar la red social de apoyos del niño.
Se
incluye dentro de este grupo de acciones el meterse con la víctima para hacerle
llorar. Esta conducta busca presentar al niño socialmente, entre el grupo de
iguales, como alguien flojo, indigno, débil, indefenso, estúpido, llorica, etc.
El hacer llorar al niño desencadena socialmente en su entorno un fenómeno de estimación secundaria conocido como mecanismo de chivo expiatorio. De
todas las modalidades de acoso escolar es la más difícil de combatir en la
medida que es una actuación muy frecuentemente invisible y que no deja huella.
El propio niño no identifica más que el hecho de que nadie le habla o de que
nadie quiere estar con él o de que los demás le excluyen sistemáticamente de
los juegos.
Hostigamiento
Agrupa
aquellas conductas de acoso escolar que consisten en acciones de hostigamiento
y acoso psicológico que manifiestan desprecio, falta de respeto y
desconsideración por la dignidad del niño. El desprecio, el
odio, la ridiculización, la burla, el menosprecio, los motes, la crueldad, la
manifestación gestual del desprecio, la imitación burlesca son los indicadores
de esta escala.
Manipulación social
Agrupa
aquellas conductas de acoso escolar que pretenden distorsionar la imagen social
del niño y “envenenar” a otros contra él. Con ellas se trata de presentar una
imagen negativa, distorsionada y cargada negativamente de la víctima. Se cargan
las tintas contra todo cuanto hace o dice la víctima, o contra todo lo que no
ha dicho ni ha hecho. No importa lo que haga, todo es utilizado y sirve para
inducir el rechazo de otros. A causa de esta manipulación de la imagen social
de la víctima acosada, muchos otros niños se suman al grupo de acoso de manera
involuntaria, percibiendo que el acosado merece el acoso que recibe,
incurriendo en un mecanismo denominado “error básico de atribución”.
Coacción
Agrupa
aquellas conductas de acoso escolar que pretenden que la víctima realice
acciones contra su voluntad. Mediante estas conductas quienes acosan al niño
pretenden ejercer un dominio y un sometimiento total de su voluntad.
El
que la víctima haga esas cosas contra su voluntad proporciona a los que fuerzan
o tuercen esa voluntad diferentes beneficios, pero sobre todo poder social. Los
que acosan son percibidos como poderosos, sobre todo, por los demás que
presencian el doblegamiento de la víctima. Con frecuencia las coacciones
implican que el niño sea víctima de vejaciones, abusos o conductas sexuales no
deseadas que debe silenciar por miedo a las represalias sobre sí o sobre sus
hermanos.
Exclusión social
Agrupa
las conductas de acoso escolar que buscan excluir de la participación al niño
acosado. El “tú no”, es el centro de estas conductas con las que el grupo que
acosa segrega socialmente al niño. Al ningunearlo, tratarlo como si no
existiera, aislarlo, impedir su expresión, impedir su participación en juegos,
se produce el vacío social en su entorno.
Intimidación
Agrupa
aquellas conductas de acoso escolar que persiguen amilanar, amedrentar, apocar
o consumir emocionalmente al niño mediante una acción intimidatoria. Con ellas
quienes acosan buscan inducir el miedo en el niño. Sus indicadores son acciones
de intimidación, amenaza, hostigamiento físico intimidatorio, acoso a la salida
del centro escolar.
Amenaza a la integridad
Agrupa
las conductas de acoso escolar que buscan amilanar mediante las amenazas contra
la integridad física del niño o de su familia, o mediante la extorsión.
Causas
El agresor: características psicológicas y
entorno familiar
Aunque
el acosador escolar no tiene por qué padecer ninguna enfermedad mental o trastorno de la personalidad
grave, presenta normalmente algún tipo de psicopatología. Fundamentalmente, presenta
ausencia de empatía y
algún tipo de distorsión
cognitiva.
La
carencia de empatía explica su incapacidad para ponerse en el lugar del acosado
y ser insensible al sufrimiento de este.
La
presencia de distorsiones cognitivas
tienen que ver con el hecho de que su interpretación de la realidad suele
eludir la evidencia de los hechos y suele comportar una delegación de
responsabilidades en otras personas. Así, normalmente responsabiliza de su
acción acosadora a la víctima, que le habría molestado o desafiado previamente,
con lo que no refleja ningún tipo de remordimiento respecto de su conducta (los
datos indican que, aproximadamente, un 70% de los acosadores responden a este perfil).
La
psicología actual, por otra parte, identifica en los acosadores escolares la
existencia probable de una educación familiar permisiva que les puede haber
llevado a no interiorizar suficientemente bien el principio de realidad: los derechos de uno deben armonizarse con
los de los demás. La consecuencia es la dificultad para ponerse en el lugar del
otro por una carencia de altruismo vinculada a un ego que crece a costa de los demás,
meros instrumentos a su servicio, y que tiene un umbral de frustración muy bajo. Algunos autores
denominan a este tipo de niño como niño tirano.
El
niño mal educado en la familia probablemente reproducirá en la escuela los
hábitos adquiridos. Ni respetará, ni empatizará con los profesores, ni con sus
compañeros. Sus frustraciones quizá le lleven a elegir un cabeza de turco. A menudo será aquel
compañero que le haga patentes sus limitaciones y carencias, o que,
simplemente, le parezca vulnerable.
El entorno escolar
Se
puede dar el caso de que la ausencia en clase (o, en general, en el centro
educativo) de un clima adecuado de convivencia pueda favorecer la aparición del
acoso escolar.
La
responsabilidad al respecto oscila entre la figura de unos profesores que no
han recibido una formación específica en cuestiones de intermediación en
situaciones escolares conflictiva, y la disminución de su perfil de autoridad
dentro de la sociedad actual.
La televisión
El
mensaje implícito de determinados programas televisivos de consumo frecuente
entre adolescentes que exponen un modelo de proyecto vital que busca la
aspiración a todo sin renunciar a nada para conseguirlo, siempre y cuando eso
no signifique esforzarse o grandes trabajos, constituye otro factor de riesgo
para determinados individuos.
Los
expertos han llegado también a la conclusión de que la violencia en los medios
de comunicación tiene efectos sobre la violencia real, sobre todo entre niños.
Se discute, no obstante, el tipo de efectos y su grado: si se da una imitación
indiscriminada, si se da un efecto insensibilizador, si se crea una imagen de
la realidad en la que se hiperboliza la incidencia de la violencia, etc.
En
conclusión la televisión con alto riesgo de violencia afecta a los niños, en el
sentido de querer y tratar ser como ellos (tipos de modelo prototipo).
Prevención
Se
estima que la intervención simultánea sobre factores individuales, familiares y
socioculturales, es la única vía posible de prevención del acoso escolar. La
prevención se puede realizar en distintos niveles.
Una
prevención primaria sería responsabilidad de los padres (apuesta por una
educación democrática y no autoritaria), de la sociedad en conjunto y de los
medios de comunicación (en forma de autorregulación respecto de determinados
contenidos).
Una
prevención secundaria sería las medidas concretas sobre la población de riesgo,
esto es, los adolescentes (fundamentalmente, promover un cambio de mentalidad
respecto a la necesidad de denuncia de los casos de acoso escolar aunque no
sean víctimas de ellos), y sobre la población directamente vinculada a esta, el
profesorado (en forma de formación en habilidades adecuadas para la prevención
y resolución de conflictos escolares).
Por
último, una prevención terciaria serían las medidas de ayuda a los
protagonistas de los casos de acoso escolar.
Resolución de conflictos
Pese
a que la figura del acoso en general atiende a un concepto de negación del
conflicto al tratarse de un maltrato soterrado (incluso para la víctima, pues a
ella le declaran la guerra en secreto, nunca abiertamente), tal vez podría
hablarse de conflicto para simplificar el
acercamiento a la materia. Y es que el conflicto forma parte de la vida y es un
motor de progreso, pero en determinadas condiciones puede conducir a la
violencia.
Para
mejorar la convivencia educativa y prevenir la violencia, es preciso enseñar a
resolver conflictos de forma constructiva; es decir, pensando, dialogando y
negociando. Un posible método de resolución de conflictos se desarrolla en los
siguientes pasos:
Definir
adecuadamente el conflicto.
Establecer
cuáles son los objetivos y ordenarlos según su importancia.
Diseñar
las posibles soluciones al conflicto.
Elegir
la solución que se considere mejor y elaborar un plan para llevarla a cabo.
Llevar
a la práctica la solución elegida.
Valorar
los resultados obtenidos y, si no son los deseados, repetir todo el
procedimiento para tratar de mejorarlos.
Una
buena idea puede ser la de ir escribiendo las distintas fases del proceso, para
facilitar su realización. En los programas de prevención de la violencia
escolar que se están desarrollando en los últimos tiempos, se incluyen la
mediación y la negociación como métodos de resolución de conflictos sin
violencia.
Organizaciones sin ánimo de lucro que
combaten el acoso escolar
España
La
ONG Protégeles ha creado con el Defensor del Menor una línea de ayuda contra el
acoso escolar (anti-bullying), a través de la cual un equipo de psicólogos y
expertos en seguridad infantil prestan ayuda a menores que sufren esta
situación.
Referencias
¿QUE ES EL BULLYING?
Sinopsis:
La intimidación es un acto de conducta agresiva, esta se repite con el fin de hacer daño deliberadamente a otra persona, puede ser de manera física o mental. El acoso se caracteriza en un individuo por comportarse de una determinada manera en el que se desea ganar poder sobre otra persona.
La intimidación es un acto de conducta agresiva, esta se repite con el fin de hacer daño deliberadamente a otra persona, puede ser de manera física o mental. El acoso se caracteriza en un individuo por comportarse de una determinada manera en el que se desea ganar poder sobre otra persona.
Desarrollo:
1) La palabra bullying describe un modo de trato entre personas. Su significado fundamental es: acosar, molestar, hostigar, obstaculizar o agredir físicamente a alguien.
2) Es un continuo y deliberado maltrato verbal y modal que recibe un niño o niña por parte de otro u otros, que se comportan con él/ ella cruelmente con objetivo de someter, arrinconar, amenazar, intimidar u obtener algo de la víctima.
Características del bullying
1) La palabra bullying describe un modo de trato entre personas. Su significado fundamental es: acosar, molestar, hostigar, obstaculizar o agredir físicamente a alguien.
2) Es un continuo y deliberado maltrato verbal y modal que recibe un niño o niña por parte de otro u otros, que se comportan con él/ ella cruelmente con objetivo de someter, arrinconar, amenazar, intimidar u obtener algo de la víctima.
Características del bullying
El bullying puede tener como autores tanto a individuos como a grupos.
· Se caracteriza por un proceder sistemático y estratégico.
· Suele extenderse por un periodo más o menos prolongado.
· El bullying es un proceso de represión de problemas.
· Sus víctimas se sienten en desventaja y se consideran las culpables de la situación
· Puede tener lugar tanto de forma directa como indirecta(a través de agresiones físicas o psíquicas, o de intriga)
· Acechar y espiar en el camino de la escuela a casa, perseguir, echar, dar puñetazos o codazos, empujar y propinar palizas.
· Marginarlo de la comunidad escolar o clase.
· Inventar rumores y mentiras.
· Juego sucio en el deporte y tender trampas.
· Reírse del otro, hacer comentarios hirientes sobre él
· Burlarse, mofarse continuamente, tratar con sobrenombres.
Tipos de Bullying
Físico: empujones, patadas, agresiones con objetos, etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria. Verbal: insultos, menosprecios en público, resaltar defectos físicos, etc. Es el más habitual. Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor. Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.
Participantes del bullying.
· Agresor
· Victima
· Observadores.
Agresor: Suelen ser fuertes físicamente, impulsivos, dominantes, con conductas antisociales y poco empáticos con sus víctimas. Se pueden distinguir tres tipos de acosadores:
Acosador intelectual: Es aquel que con buenas habilidades sociales y popularidad en el grupo, es capaz de organizar o manipular a otros para que cumplan sus órdenes
Acosador poco inteligente: Es aquel que manifiesta un comportamiento antisocial y que intimida y acosa a otros directamente, a veces como reflejo de su falta de autoestima y de confianza en sí mismo.
Acosador victima: Es aquel que acosa a compañeros más jóvenes que él y es a la vez acosado por chicos mayores o incluso es víctima en su propia casa.
La Victima: Suelen ser niños tímidos, inseguros, mantienen una excesiva protección de los padres, menos fuertes físicamente, etc. Existen dos tipos de víctima: Victima pasiva: Suele ser débil físicamente e insegura, por lo que resulta un objetivo fácil para el acosador. Otras características de las víctimas pasivas serían: escasa autoestima, ausencia de amigos, depresión, aunque algunos de estos rasgos podrían ser consecuencia del acoso. Victima provocadora: Suele tener un comportamiento molesto e irritante para los demás . En ocasiones, sus iguales les provocan para que reaccionen de manera inapropiada, por lo que el acoso posterior que sufren podría llegar a parecer justificado.
¿Cómo se desarrolla?
1º El acosador puede comenzar a fijar objetivos potenciales de acoso mientras que los componentes del grupo se van posicionando frente a posibles ataques.
2º Pronto el acosador pasa a realizar pequeñas intimidaciones que no son afrontadas eficazmente por la víctima, mientras que los espectadores o bien apoyan o se desentienden de las primeras agresiones.
3º Comienza la agresión física, con la victima sufriendo determinadas consecuencias .
4º La gravedad de las agresiones va aumentando paulatinamente con un sentimiento de desesperación y derrumbamiento de la autoestima de la víctima, mientras los espectadores se sumen definitivamente en la impotencia y el individualismo
Indicaciones de acoso escolar:
• Absentismo escolar frecuente.
• Descenso en el rendimiento escolar.
• Apatía, abatimiento, tristeza.
• Alumno que no es escogido para trabajos de grupo
• Viene con golpes o heridas del recreo.
• Se pone nervioso al participar en clase.
• Murmullos, risas por lo bajo, cuando un alumno entra en clase o contesta a una pregunta
Indicadores acoso escolar:
Agresor
• Haber sido recriminado más de una vez por peleas con sus iguales.
• Prepotente y dominante con hermanos y amigos.
• Falta de cumplimiento de las normas, burlarse de sus iguales
• Ausencia de empatía con el sufrimiento de los demás.
• Hablar despectivamente de algún chico/a de su clase.
Consecuencias del Bullying
En las víctimas se encuentra el deterioro de la autoestima, ansiedad, depresión, fobia escolar e intentos de suicidio, con repercusiones negativas en el desarrollo de la personalidad, la socialización y la salud mental en general.
En los agresores: Para los agresores , las conductas de acoso pueden hacerse crónicas y convertirse en una manera ilegítima de alcanzar sus objetivos, con el consiguiente riesgo de derivación hacia conductas delictivas, incluyendo violencia doméstica y de género.
En los espectadores: Por su parte, los espectadores corren el riesgo de insensibilizarse ante las agresiones cotidianas y de no reaccionar a las situaciones de injusticia en su entorno. Cómo enfrentar la intimidación y maltrato entre alumnos Los chicos y chicas deben saber que tienen derecho a su integridad física y psicológica y que nadie puede abusar de ellos ni física, ni psicológica mente ni sexualmente. Deben conocer que actitudes y conductas no tienen que permitir en sus relaciones con los iguales y las personas adultas.
Han de prepararse para afrontar conductas incomodas y las presiones del grupo. Romper la ley del silencio Sus relaciones han de ser igualitarias no de prepotencia ni de dominio-sumisión. Deben concienciarse de que tienen que informar y dar a conocer situaciones de abuso físico, psicológico que les sucedan y las que observen o sepan de alguno de sus compañeros/ as. tanto a los padres o familiares como al centro educativo. Los espectadores deben mostrar una actitud de apertura, comunicación e interés por la víctima. No posicionarse en el lado del acosador y hacer que la víctima se lo cuente a sus padres o personas cercanas, incluso ofertar a ir con él si no esta seguro. Han de ser conscientes de la importancia de mantener relaciones interpersonales cordiales, positivas y mutuamente satisfactorias entre iguales.
Acosador intelectual: Es aquel que con buenas habilidades sociales y popularidad en el grupo, es capaz de organizar o manipular a otros para que cumplan sus órdenes
Acosador poco inteligente: Es aquel que manifiesta un comportamiento antisocial y que intimida y acosa a otros directamente, a veces como reflejo de su falta de autoestima y de confianza en sí mismo.
Acosador victima: Es aquel que acosa a compañeros más jóvenes que él y es a la vez acosado por chicos mayores o incluso es víctima en su propia casa.
La Victima: Suelen ser niños tímidos, inseguros, mantienen una excesiva protección de los padres, menos fuertes físicamente, etc. Existen dos tipos de víctima: Victima pasiva: Suele ser débil físicamente e insegura, por lo que resulta un objetivo fácil para el acosador. Otras características de las víctimas pasivas serían: escasa autoestima, ausencia de amigos, depresión, aunque algunos de estos rasgos podrían ser consecuencia del acoso. Victima provocadora: Suele tener un comportamiento molesto e irritante para los demás . En ocasiones, sus iguales les provocan para que reaccionen de manera inapropiada, por lo que el acoso posterior que sufren podría llegar a parecer justificado.
¿Cómo se desarrolla?
1º El acosador puede comenzar a fijar objetivos potenciales de acoso mientras que los componentes del grupo se van posicionando frente a posibles ataques.
2º Pronto el acosador pasa a realizar pequeñas intimidaciones que no son afrontadas eficazmente por la víctima, mientras que los espectadores o bien apoyan o se desentienden de las primeras agresiones.
3º Comienza la agresión física, con la victima sufriendo determinadas consecuencias .
4º La gravedad de las agresiones va aumentando paulatinamente con un sentimiento de desesperación y derrumbamiento de la autoestima de la víctima, mientras los espectadores se sumen definitivamente en la impotencia y el individualismo
Indicaciones de acoso escolar:
• Absentismo escolar frecuente.
• Descenso en el rendimiento escolar.
• Apatía, abatimiento, tristeza.
• Alumno que no es escogido para trabajos de grupo
• Viene con golpes o heridas del recreo.
• Se pone nervioso al participar en clase.
• Murmullos, risas por lo bajo, cuando un alumno entra en clase o contesta a una pregunta
Indicadores acoso escolar:
Agresor
• Haber sido recriminado más de una vez por peleas con sus iguales.
• Prepotente y dominante con hermanos y amigos.
• Falta de cumplimiento de las normas, burlarse de sus iguales
• Ausencia de empatía con el sufrimiento de los demás.
• Hablar despectivamente de algún chico/a de su clase.
Consecuencias del Bullying
En las víctimas se encuentra el deterioro de la autoestima, ansiedad, depresión, fobia escolar e intentos de suicidio, con repercusiones negativas en el desarrollo de la personalidad, la socialización y la salud mental en general.
En los agresores: Para los agresores , las conductas de acoso pueden hacerse crónicas y convertirse en una manera ilegítima de alcanzar sus objetivos, con el consiguiente riesgo de derivación hacia conductas delictivas, incluyendo violencia doméstica y de género.
En los espectadores: Por su parte, los espectadores corren el riesgo de insensibilizarse ante las agresiones cotidianas y de no reaccionar a las situaciones de injusticia en su entorno. Cómo enfrentar la intimidación y maltrato entre alumnos Los chicos y chicas deben saber que tienen derecho a su integridad física y psicológica y que nadie puede abusar de ellos ni física, ni psicológica mente ni sexualmente. Deben conocer que actitudes y conductas no tienen que permitir en sus relaciones con los iguales y las personas adultas.
Han de prepararse para afrontar conductas incomodas y las presiones del grupo. Romper la ley del silencio Sus relaciones han de ser igualitarias no de prepotencia ni de dominio-sumisión. Deben concienciarse de que tienen que informar y dar a conocer situaciones de abuso físico, psicológico que les sucedan y las que observen o sepan de alguno de sus compañeros/ as. tanto a los padres o familiares como al centro educativo. Los espectadores deben mostrar una actitud de apertura, comunicación e interés por la víctima. No posicionarse en el lado del acosador y hacer que la víctima se lo cuente a sus padres o personas cercanas, incluso ofertar a ir con él si no esta seguro. Han de ser conscientes de la importancia de mantener relaciones interpersonales cordiales, positivas y mutuamente satisfactorias entre iguales.
Prevenir:
Para prevenir necesitamos minimizar los factores de riesgo de ser agresor o víctima y al mismo tiempo maximizar los factores de protección para desarrollar la competencia personal y social del niño, y para que nuestra manera de prevenir sea más efectiva tendríamos que trabajar en los tres contextos principales en los que se desenvuelve el niño.
Para prevenir necesitamos minimizar los factores de riesgo de ser agresor o víctima y al mismo tiempo maximizar los factores de protección para desarrollar la competencia personal y social del niño, y para que nuestra manera de prevenir sea más efectiva tendríamos que trabajar en los tres contextos principales en los que se desenvuelve el niño.
Desarrollo de los tres contextos
Contexto Familiar:
En la familia del agresor, este aprendió conductas violentas, en el caso de la familia de la victima el solamente fue sumiso. Hablando de estos dos tipos de familia puedo decir que en ambos existió un déficit o una inadecuada educación de habilidades sociales y personales. (Esto porque la familia pudo ser autoritaria, violenta, negligente, indiferente, etc.)
Es necesario que los padres sean conscientes de las consecuencias de las situaciones de intimidación y maltrato entre iguales. Los padres juegan el papel más importante para el niño, ya que el niño tiende a imitar las conductas de los padres, por lo tanto si existe violencia sería algo lógico que el niño sea alguien agresivo o alguien inhibido.
Por otro lado, es necesario que los padres observen la interacción de sus hijos ya que dentro de ellos mismos puede existir maltrato y si esta conducta se ve en casa, seguramente se verá en el centro educativo.
Estrategias de prevención del Bullying para padres:
• Bridarle importancia al desarrollo personal e interpersonal de nuestro hijo.
• Hablar con nuestros hijos sobre las consecuencias del maltrato entre iguales
• Conocer el tipo de familia que tengo (negligente, autoritaria, indiferente, violenta, sumisa, etc.)
• Mantener comunicación constantemente con el centro educativo para conocer todo lo relacionado con la educación de nuestro hijo.
• Aplicarse la Escala de Comportamientos para Madres y Padres con Niños Pequeños
Contexto Escolar:
El centro educativo es el responsable de velar por la integridad del niño, por lo tanto es necesario que el mismo desarrolle programas para prevenir el bullying:
Dentro de las estrategias para prevenir el bullying se encuentran:
• Hacer consciente a la comunidad educativa (educadores) acerca del bullying mediante información y formación.
• Hacer consciente a los alumnos del centro acerca de este fenómeno.
• Contratar a un psicólogo educativo para que desarrolle programas de habilidades sociales en el alumnado.
• Desarrollar talleres acerca de la temática
• Desarrollar una Escuela para Padres
• Desarrollar proyectos educativos con objetivos, contenidos y actividades de prevención.
• Colocar medios de denuncia/ petición de ayuda en el centro educativo (e-mail, buzón, teléfono)
• Si es posible agregar cámaras en lugares o pasillos que no se frecuenten
• Desarrollar estrategias de prevención para el aula ya que en el mismo se encuentran los protagonistas, los espectadores y las victimas del bullying
En la familia del agresor, este aprendió conductas violentas, en el caso de la familia de la victima el solamente fue sumiso. Hablando de estos dos tipos de familia puedo decir que en ambos existió un déficit o una inadecuada educación de habilidades sociales y personales. (Esto porque la familia pudo ser autoritaria, violenta, negligente, indiferente, etc.)
Es necesario que los padres sean conscientes de las consecuencias de las situaciones de intimidación y maltrato entre iguales. Los padres juegan el papel más importante para el niño, ya que el niño tiende a imitar las conductas de los padres, por lo tanto si existe violencia sería algo lógico que el niño sea alguien agresivo o alguien inhibido.
Por otro lado, es necesario que los padres observen la interacción de sus hijos ya que dentro de ellos mismos puede existir maltrato y si esta conducta se ve en casa, seguramente se verá en el centro educativo.
Estrategias de prevención del Bullying para padres:
• Bridarle importancia al desarrollo personal e interpersonal de nuestro hijo.
• Hablar con nuestros hijos sobre las consecuencias del maltrato entre iguales
• Conocer el tipo de familia que tengo (negligente, autoritaria, indiferente, violenta, sumisa, etc.)
• Mantener comunicación constantemente con el centro educativo para conocer todo lo relacionado con la educación de nuestro hijo.
• Aplicarse la Escala de Comportamientos para Madres y Padres con Niños Pequeños
Contexto Escolar:
El centro educativo es el responsable de velar por la integridad del niño, por lo tanto es necesario que el mismo desarrolle programas para prevenir el bullying:
Dentro de las estrategias para prevenir el bullying se encuentran:
• Hacer consciente a la comunidad educativa (educadores) acerca del bullying mediante información y formación.
• Hacer consciente a los alumnos del centro acerca de este fenómeno.
• Contratar a un psicólogo educativo para que desarrolle programas de habilidades sociales en el alumnado.
• Desarrollar talleres acerca de la temática
• Desarrollar una Escuela para Padres
• Desarrollar proyectos educativos con objetivos, contenidos y actividades de prevención.
• Colocar medios de denuncia/ petición de ayuda en el centro educativo (e-mail, buzón, teléfono)
• Si es posible agregar cámaras en lugares o pasillos que no se frecuenten
• Desarrollar estrategias de prevención para el aula ya que en el mismo se encuentran los protagonistas, los espectadores y las victimas del bullying
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